22 oct 2010

Los alemanes rebeldes



Por: Camila Nogues



Fue el primer club del mundo en especificar en sus estatutos su condición de antifascista, antisexista y antirracista. Su presidente, Corny Littman, se declaró abiertamente homosexual. Se hacen llamar “los piratas del Elba” por el emblema que adoptaron, el de un craneo con huesos cruzados que representa su oposición al stablishment capitalista. Sólo en su país cuenta con más de 11 millones de hinchas y consiguió el récord de asistencia a partidos de Tercera División. En una categoría donde se estima que el público ronda las 200 personas, colmó su estadio con 15 mil fanáticos enfervorecidos. Cuenta con la mayor cantidad de mujeres asociadas y tienen tanto poder que su presión hizo que el club retirara sus anuncios en una revista masculina por considerar que denigraba a su género.Tienen la particularidad de recibir a su equipo cada vez que salta al campo de juego con la canción de AC/DC “Hell's Bells” y festejan cada gol con la famosa “Song 2” de Blur. 

El club que rompe con todos los esquemas predeterminados ahora es parte de la Bundesliga tras conseguir el ascenso la temporada pasada y su principal patrocinador es una tienda erótica que, para celebrar su regreso a la máxima categoría, elaboró 20 mil condones con el escudo del club. Sin lugar a dudas, es un oasis dentro del mundo del fútbol.

Originario de la ciudad portuaria de Hamburgo, especificamente del distrito Sankt Pauli, que cobija a la clase trabajadora que trajo el tráfico marítimo y donde se vive con poco acatamiento de las normas y desenfreno, éste club es el retrato fidedigno de la sociedad y cultura a la que pertenece. 

El St Pauli fue fundado en 1910, pero no fue hasta 1980 que tomó mayor personificación con su agrupación, cuando cambió la ubicación de su cancha al muelle y surgieron espontáneamente los ideales comunistas y socialistas que representan al club.

El archirrival de los piratas es el Hansa Rostok, proveniente de una ciudad con gran cantidad de votos de la ultraderecha. En el último partido en el que se enfrentaron el St Pauli lo visitó y su ídolo, el descendente de turcos Deniz Naki, celebró su gol contra la hinchada contraria con la señal de que les iba a cortar el cuello y al teminar el partido clavó la bandera del club de Hamburgo en el césped. Más que sólo fútbol...





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